Y comenzaron las críticas…

Dicho, y hecho. No ha pasado ni un día, y ya hay alguien que está tirando piedras contra el tejado de las renovables. Como detalle sorprendente, lo que me ha llamado poderosamente la atención es el hecho de que quien ha lanzado esa ronda de críticas ha sido Iberdrola, aunque en honor a la verdad hay que decir que las han hecho en un tono bastante moderado, y digno de respeto.

Así, en palabras de su presidente, «si queremos tecnologías caras y ser los primeros de la clase en tecnologías inmaduras tendremos que pagarlo. Tenemos que convencer a los clientes de que eso cuesta«; decía estas palabras al Gobierno de España, haciéndole ver que las primas que se ofrecen en concreto al sector de la energía solar son excesivas, si lo que se pretende es mantener los precios que en la actualidad estábamos teniendo.

La verdad es que ante estas disyuntivas hay que tener muy clara una cosa: en una situación de crisis económica, no podemos pedir al ciudadano que haga esfuerzos que no puede permitirse, y pague los costes que la inversión en renovables suponen. ¿Cómo solucionamos, pues, la papeleta? A mi modo de ver, la única opción que existe es que sea el Estado quien se las apañe… si en época de vacas gordas se llenaron la boca mostrando su interés en las renovables, ahora que no se acuerden de los demás para pagar su valentía. Os dejo un video relacionado con el tema: