Esa ha sido la calificación más extendida del decretazo por el cual el Gobierno de España ha conseguido lo impensable, volviendo a subir el coste de la electricidad, y haciendo que la crisis económica que tanto nos afecta sea aún más difícil (sí, era posible después de todo), y de paso logrando arrasar en el camino con la opinión que se tiene de las energías renovables. Una pena.
Las voces discordantes afloran por doquier en estos días, calificando de «inocentada» al decreto del 10% de aumento… pero eso no es todo; se habla también de falta de lógica, al no entenderse cómo es posible que el Gobierno de España eche la culpa de todo a las energías limpias, y la realidad sea que en los últimos tiempos lo que se han producido han sido recortes, recortes y más recortes a las mismas. Porque nadie negará que si el problema era dar tanto dinero a las energías renovables, y tras haberse retirado gran parte de éste, es difícil explicar que ahora la culpa también sea de unas subvenciones inexistentes, ¿no?
En cualquier caso, esperemos que la Administración reconsidere pronto esta postura que, a mi modo de ver, resulta tan negativa para el bolsillo de los ciudadanos, y que poco o nada va a aportar a la gente (salvo a los empresarios todopoderosos, claro). Os dejo un vídeo relacionado con el tema: