Lograr reducir el impacto medioambiental de los automóviles no es una tarea sencilla, como pone en evidencia el hecho de que constantemente se estén desarrollando opciones alternativas y complementarias, que muy bien pueden ser el inicio de un nuevo horizonte para los vehículos ecológicos.
Así, las fotolineras son una de dichas opciones; se trata de unos sistemas basados en energía solar, que consiguen transformar la luz del astro rey en electricidad, que posteriormente se canaliza hacia los coches eléctricos estacionados en las inmediaciones, que son cargados de forma rápida y eficaz. Esto, que suena tan bien en la teoría, tiene un problema de fondo, que es la falta de abastecimiento si hay una gran cantidad de automóviles, ya que al tratarse de una energía de origen renovable, su productividad resultar muy variable entre un día y otro, por lo que los usuarios no pueden tener la certeza de que siempre les dará abastecimiento, o al menos no de momento, en tanto no se investigue más sobre sus posibilidades.
Lo que sí está claro es que el sistema, que goza de gran aceptación en otras regiones de la UE, ha llegado para quedarse, y puede ser una extraordinaria solución no sólo para evitar la contaminación al medio ambiente, sino también para producir un ahorro que se note en el bolsillo.
Foto: Flores