Imposible mantener el ritmo

Por mucho que insista Miguel Sebastián, creo que a las energías renovables les va a resultar absolutamente imposible conseguir mantener el ritmo que les está imponiendo, al haber demandado en estos últimos días, y bastante de tapadillo por cierto, que las renovables redujeran hasta un 40% el total de la tarifa que pagamos los españoles, con lo que el Gobierno de España conseguiría ahorrarse la friolera de 1.000 millones de euros.

Y es que no se puede estirar más el pie que la manta, como se suele decir, ni tampoco se puede pretender que todo salga a pedir de boca cuando fundamentamos todos nuestros proyectos en la más absoluta improvisación y en el oprimir a los que menos tienen. Y no lo digo por otra cosa que, de no haber sido por ese acuerdo de última hora que se sacaron de la manga los grandes partidos, todos habríamos sufrido esa subida del 4% en el recibo de la electricidad. Pero, no nos dejemos engañar, detrás de esa supuesta «calma» en la que ahora vivimos, las decisiones que se habían tomado con respecto a las energías renovables se mantienen, por lo que la crisis del sector, además de aumentar, ahora se ha visto movida a un segundo plano, ya que los medios de comunicación muchas veces tampoco ayudan, y sólo se interesan por los problemas del sector de las renovables cuando a través de los mismos pueden hacer daño al Gobierno.

Espero que la situación se solucione, y que Miguel Sebastián reconsidere la posición que mantiene con respecto a las renovables. Porque una cosa es ayudar, y otra muy distinta es hacer todo el trabajo.

Foto: Chesi