Que los coches eléctricos van a ser la primera opción de vehículo ecológico a corto plazo no es ningún secreto, pero lo cierto es que no dejan de sorprender algunas noticias que voy encontrando al respecto, y que me asombran precisamente porque no entiendo cómo pueden estar sucediendo a estas alturas del desarrollo alcanzado.
La cosa es que, según parece, los problemas no están viniendo porque no haya fondos para destinar a este tipo de vehículos, ni muchísimo menos, sino que simplemente los países miembros de la Unión Europea no se ponen de acuerdo en cuestiones de lo más trivial, como puede ser el sistema de alimentación que se va a extender por toda la geografía del viejo continente para satisfacer las necesidades de estos coches, o quién va a ser el primero que se atreva a instalar de forma masiva dichos sistemas en su propio territorio.
En mi opinión, a veces es necesario llegar a acuerdos rápidos, porque la ralentización que está suponiendo para el desarrollo sostenible que todos deseamos es sobrecogedora, y no creo que sea demasiado positivo que, mientras una gran parte de la sociedad exige y demanda unos vehículos menos contaminantes, una minoría esté teorizando sobre cómo se puede llevar a cabo la implementación de dichos coches. Vamos, que hay que darle un poco más de vida al asunto, porque de lo contrario no vamos a conseguir hacer absolutamente nada para cumplir con los plazos que se nos están dando.
Si queréis ampliar información sobre el tema de los coches eléctricos, os dejo un enlace a este blog, que habla del tema en profundidad.
Foto: Frank