Renovarse o morir

En España, al menos si nos comparamos con otras naciones de la UE que van mucho más avanzadas que nosotros en la materia, nos estamos quedando obsoletos en lo que a vehículos ecológicos se refiere. Y es que he leído que, después de una serie de gestiones realizadas por el alcalde de la ciudad de Vigo, en Galicia, por fin se va a poner en marcha un sistema para facilitar la recarga a los usuarios de los coches eléctricos, con puntos similares a gasolineras, pero en los que puedan cargar sus baterías para seguir circulando, de una forma lo más rápida y ecológica posible.

Todo eso está muy bien, la verdad, y creo que son el tipo de iniciativas que debemos aplaudir. Sin embargo, ¿es una auténtica solución a largo plazo? Si lanzamos una mirada a nuestro alrededor, veremos que en Europa cada vez son más las naciones que se están lanzando a la producción de hidrogeneras, una especie de gasolineras que surten de hidrógeno, y que servirían para una hipotética red de coches de hidrógeno. Mientras tanto, nosotros seguimos considerando óptima la opción del enchufe, que yo creo que cada vez se muestra como la más fácil a corto plazo, pero la menos efectiva de aquí a unos años en el contexto ecológico mundial en el que nos encontraremos inmersos.

¿Es eso lo que queremos? ¿No preferimos ir adaptándonos, aunque sólo sea un poco, a los nuevos tiempos que suponen los coches de hidrógeno? Parece que no, y como demuestra el siguiente video, el futuro no va por donde el Gobierno de España parece estar deseando avanzar: