Parece que se está produciendo un cambio a escala internacional con las energías renovables. Y es que si hasta la fecha normalmente éramos los europeos, los chinos y los estadounidenses los que llevábamos un poco la batuta con las energías renovables, hay nuevos países que están empezando a emprender obras verdaderamente faraónicas utilizando energías limpias, que pueden hacer que el negocio «verde» oscile hacia nuevos horizontes.
Y es que las energías limpias han sido durante largos años un negocio prácticamente cerrado, lo que impedía que países con pocos recursos económicos pudieran abrirse paso; sin embargo, la riqueza natural de la que disponen ha atraído a los inversores, que están llegando a acuerdos con naciones como Brasil para instalar amplísimas zonas cubiertas con paneles fotovoltaicos, que en unos cuantos años podrían producir bastante más energía que la que venimos consiguiendo en el viejo continente, por poner sólo un ejemplo. De la misma forma, los países árabes también están comenzando a dejar poco a poco atrás el negocio del petróleo, cada vez menos rentable y con menos futuro, para pasarse a la nueva alternativa que suponen las energías renovables, y que también están empezando a aparecer en el panorama nacional.
De este modo, creo que en España tenemos que ponernos las pilas y aprovechar las posibilidades que el mercado exterior tiene que ofrecernos, y mover nuestros productos y conocimientos sobre energías renovables a otros países, para comenzar un nuevo modelo de negocio.
Foto: Dani