La energía eólica, oprimida

Así es como declara sentirse el presidente de APECYL, una asociación de empresarios que han visto como en los últimos tiempos sus demandas eran cada vez menos escuchadas por parte del Gobierno de España, hasta el punto de temer lo peor en este nuevo año que ya ha comenzado.

Y es que el problema radica, según denuncian, en el desinterés total por el Gobierno de cara a concederles las subvenciones que, en principio, muchas de esas pequeñas empresas contaban con obtener, debido a que sus proyectos no están finalizados ni lo estarán dentro del marco que debían cumplir, por lo que quedan automáticamente exentos de un dinero que resulta absolutamente vital para poder mantener en marcha sus proyectos.

Yo no sé hasta qué punto la energía eólica no resulta rentable, pero creo que con una política tan agresiva el Gobierno no está actuando con cautela, ya que lo que va a provocar a corto plazo es que la lista de desempleados, que esté año ya aumentó en 2.000 personas por este tema, siga creciendo, lo cual no es nada positivo en el contexto de crisis económica en que nos encontramos.

La verdad es que en España estamos muy bien preparados cuando se trata de pedir financiación a la UE, pero a la hora de la verdad, cuando esos fondos han de ser repartidos con equidad y justicia, sobran demasiadas manos para administrar el dinero que hay en las arcas y, finalmente, el dinero no llega para todo. Creo que la cuestión capital en este momento en el que creo que vamos por buen camino es tomar conciencia de la necesidad de seguir trabajando para mejorar las infraestructuras de nuestro país en cuanto a energías renovables, y confiar en que es la mejor manera, a largo plazo, de cambiar esta situación.

Foto: Pier