La batalla por las renovables

Lo peor que podía suceder en nuestro país con respecto a un posible cambio en el modelo energético ha sucedido finalmente, al comenzar la batalla entre los que están a favor de las subvenciones a las energías renovables, y los que creen que un modelo energético incapaz de sostenerse por sí mismo no debería ser mantenido por el Estado.

Así las cosas, las elecciones de Andalucía son el marco perfecto para comenzar con esta «lucha», que supondrá un antes y un después en nuestro país, ya que será una muestra de fuerza de ambos partidos mayoritarios, en los que pedirán, entre otras muchas cosas, opiniones con respecto a qué hacer con las energías limpias. Porque mientras unos pretenden que las energías limpias sean un negocio sostenible por sí mismo, otros creen que sólo dando tiempo al tiempo será posible rentabilizarlas… a ello hay que añadir el hecho de que en Andalucía las energías limpias suponen una importante fuente de ingresos y, por qué no decirlo, una vía de escape a la crisis en los próximos años, que podría desaparecer si también se desvanecen las subvenciones.

Sea como fuere, espero que la clase política nacional escape de entrar en una guerra con este tema, como ya ha sucedido en ciertas regiones con cuestiones como el idioma, ya que esto sólo sirve para dañar de forma irreversible el asunto, y hacer más complicada todavía la realidad de las energías renovables en nuestro país, que no se solucionará poniendo o quitando unas subvenciones.