A menudo escuchamos a las grandes marcas hacer anuncios sobre el hecho de que están trabajando duramente para sacar adelante modelos basados en la ecología y la movilidad sostenible. Los coches de hidrógeno comienzan a ser una realidad tangible en países como Estados Unidos o Japón, pero… ¿qué pasa con España? El clásico comentario de Spain is different no pierde su vigencia aquí, donde parece que nos estamos quedando fuera de algo muy importante.
La red de hidrogeneras de los países nórdicos, y por toda la Unión Europea en general, no ha dejado de crecer en los últimos años. De forma discreta, sin prisa pero sin pausa, diferentes gobiernos han ido instalando hidrogeneras, con el futuro en mente, de cara a que las grandes marcas vean sus naciones como un frente de mercado apetecible y absolutamente viable. Sin embargo, en España el Gobierno sigue erre que erre con los coches eléctricos, que si bien son una buena solución a corto plazo, no van a ser el futuro ni el progreso, como muy bien han dicho desde marcas como Mercedes – Benz. ¿Qué haremos, entonces?
Lo primordial es que todos aquellos que tienen intereses en el mercado del hidrógeno se sienten, y tomen decisiones para, entre todos, dotar a nuestro país de una red de hidrogeneras adecuadas. Y es que si seguimos por el camino que vamos, lo que tengo absolutamente claro es que acabaremos quedándonos atrás, si es que no lo estamos ya, y todas las marcas pasarán de largo a la hora de ofrecer los coches verdaderamente ecológicos: los de hidrógeno.
Foto: Zero