Lo han dejado muy claro, por si alguien tenía la intención de tratar de manipular el mercado, y conseguir que su idea prevaleciese sobre las demás. Y es que desde Bruselas han señalado que, en materia de vehículos ecológicos, no están dispuestos a dar su brazo a torcer, y no van a apoyar incondicionalmente a nadie, a pesar de lo insistentes que se pusieron algunas naciones como España o Francia para conseguir que hubiese respaldo definitivo hacia los coches eléctricos, cosa a la que los representantes de la UE denegaron categóricamente, asegurando que es «el propio mercado el que debe decidir qué tecnología se usará finalmente», refiriéndose a que tienen serias dudas de que vayan a ser los coches eléctricos los triunfadores definitivos frente a la fuerza que, en los últimos tiempos, ha ido tomando el hidrógeno, que cada vez se presenta como una alternativa más viable dentro de las expectativas futuras de las energías renovables aplicadas a los vehículos ecológicos.
Y la verdad es que la noticia me ha alegrado enormemente, porque yo soy de los que piensan que el futuro pasa por invertir en las energías realmente limpias, y creo que en eso los coches que funcionan a través de hidrógeno tienen mucho más que aportar que los eléctricos ya que, en realidad, son los únicos que pueden garantizar un total de emisiones igual a cero, cosa que creo que el medio ambiente nos agradecerá enormemente, y por la que opino que merece la pena plantar cara a cualquier nación, por poderosa que esta sea.
Foto: Rockcohen