Hace pocos días Miguel Sebastián presentaba en Bruselas su propuesta de cara a estos meses en los que España va a tomar las riendas en la dirección de la UE, y ha aprovechado para hablar de los planes que tiene en lo relativo a energía.
Si bien no me gusta politizar el blog ni tocar demasiado estos temas, considero que la apuesta del Ministro ha sido totalmente equivocada pero, sobre todo, insuficiente, como dejan muy claro en un artículo interesante sobre esto. En mi opinión, Sebastián se ha llenado la boca con palabras grandilocuentes, pero ha declarado muy pocas decisiones sólidas y contundentes, de esas que suponen un antes y un después en el sector.
Creo que esta era una oportunidad fantástica para demostrar al resto de líderes de la UE que España no se toma a broma el asunto de las renovables y que, más allá de hacer un negocio más o menos rentable, nos preocupa (y mucho) el medio ambiente… y nos encontramos con un comentario político que, sobre todo, versa sobre lo dispuesto que está el Gobierno de España a establecer una especie de «rutas comerciales» con el resto de naciones de la UE, para así hacer mejores negocios en materia de energías renovables.
En ese sentido, creo que el Ministro ha estado muy hábil, y ha sabido arrimar la sardina al ascua, ya que seguramente su principal objetivo sea hacer crecer al sector de la industria y llevarse así el aplauso de la plana política española… sin embargo, considero que había momentos adecuados para llevar a cabo ese tipo de gestiones, y quizá hacerlo en la cumbre deja una imagen poco vistosa de nuestra nación a ciertos niveles. En definitiva, una pena, y espero que pronto rectifique.
Foto: Chesi