De esta forma, Álvarez ha destacado las «muchas posibilidades que tiene España de desbancar a Estados Unidos como inversora en Chile en energías limpias», y ha resaltado el interés que los chilenos tienen en seguir vendiendo producto a nuestro Gobierno, con la esperanza de continuar aumentando su productividad y, por tanto, la rentabilidad de su negocio. Mientras tanto, y por extraño que parezca, las energías renovables en España pasan por un momento crítico, al menos desde el punto de vista puramente legislativo, ya que la incertidumbre es total, y el descontrol parece al pan de cada día. ¿Soy el único que ve ilógico que el Ejecutivo admita este ritmo de inversiones mientras las cosas no van precisamente bien por aquí?
El único dato que me parece positivo de todo esto es, por una parte, saber que Chile trata de caminar hacia un modelo económico más basado en energías renovables, y que tengan una opinión tan buena de nuestro país como una alternativa viable a la hora de intentar captar inversiones, ya que ello demuestra que, al margen del Gobierno, las grandes empresas también tienen pujanza.
Foto: Cissa