La organización ecologista Greenpeace vuelve a estar en los titulares de todos los medios nacionales, después de haber hecho saltar todas las alarmas al alertar sobre una operación en la costa de Andalucía que puede poner en riesgo, y mucho, la salud del medio ambiente en la zona. Acusan a las autoridades de permitir la apertura de forma inminente de nuevos pozos para la extracción de gas y petróleo, que tendría como consecuencia daños irreparables para el medio ambiente.
Desde la cúpula de la organización en España se ha criticado muy duramente el hecho de que el Gobierno de España autorice por un lado esto, mientras que pretende ofrecer una apariencia absolutamente «verde», en el sentido de que ofrecen todo el respaldo e incluso más a las energías renovables. Pero más allá de esto, Greenpeace también ha hecho crítica sobre la opción que supone el apostar por un sistema de producción energética como el de los hidrocarburos, que consideran «absolutamente obsoleto«, y que efectivamente tiene poca salida en España, un país que nunca ha destacado por poseer un exceso de los mismos.
Sea como fuere, y por el bien de la costa española que ya bastante maltratada está, espero que se detenga inmediatamente el avance de una nueva oleada de avaricia, que pone en riesgo no sólo las especies locales y migratorias, sino también la costa y, por supuesto, la capa de ozono, que también se vería afectada por el inicio de las extracciones en esta zona.
Foto: Howard