A menudo la gente se pregunta qué razones les pueden llevar a invertir en un coche ecológico, sobre todo teniendo en cuenta que los precios a los que se cotizan son, como mínimo, mucho más elevados de lo normal, y exigen un gran sacrificio por parte del ciudadano que quiera hacerse con uno de ellos. He aquí algunas de las razones más importante que, para mí, pueden mover a la gente a querer comprarse uno de estos:
- Porque, a pesar de que en un primer momento exigen mayor inversión, a largo plazo implican un inmenso ahorro, ya que por ejemplo el hidrógeno se espera que sea mucho más barato que la gasolina.
- Porque la gasolina no ha dejado de subir en los últimos años, y conforme avanzamos hacia su desaparición como fuente de producción de energía, se hace más complicado mantener un coche de esas características.
- Porque respetamos el medio ambiente, y promovemos que sea posible vivir durante más tiempo en este planeta.
- Porque mejoramos la calidad del aire que respiramos, al minimizar la producción de CO2, por lo que nuestra calidad de vida también aumenta más que notablemente.
- Porque el silencio es importante, y uno no puede imaginarse lo genial que puede llegar a ser vivir en una urbe en la que no se escuche ningún ruido procedente de los coches que circulan por las carreteras.
- Porque la satisfacción de respetar el medio ambiente no tiene precio, y hay que hacer un esfuerzo como ciudadanos para conseguir reducir el impacto que la huella humana tiene sobre el planeta.
Foto: Thekirb