La verdad es que hay días en los que uno no sabe si creerse lo que está leyendo en las noticias, o simplemente tomárselo a broma… y es que, en materia de energías renovables, nuestro país no deja de ser una fabulosa caja de sorpresas. Lo digo porque, después de haber publicado ayer la llamada a filas que está haciendo el Ministro Miguel Sebastián, me pregunté hasta qué punto eran efectivas las renovables, y la verdad es que me llevé una ingrata sorpresa.
Según parece, tanto la energía fotovoltaica como la eólica, fruto del descontrol que ha habido y de las malas gestiones (a su vez consecuencia de la mala legislación vigente), habrían producido un exceso que está molestando, y mucho, en algunos otros sectores productivos de nuestro país, razón por la que quizá se haya sugerido al Gobierno la necesidad de limitar las primas, las subvenciones y la producción, para así conseguir (dicho sea con ironía) no alcanzar los objetivos que nos hemos marcado delante de Bruselas y ante toda la UE, que no eran otros que procurar reducir notablemente las emisiones para el año 2020. Y es que, si las renovables producen de más, habrá que investigar las formas en las que podemos procesar todo ese exceso, para que se le pueda dar una salida más inteligente que negarse en redondo y, simplemente, dejar pasar la oportunidad que tenemos de crecer. Os dejo un video muy interesante desde Chile, en el que se hacen algunas propuestas muy interesantes que, con un poco de ojo, también podrían implementarse en España: