El Ministro de Industria ha vuelto a las andadas, y se ha decidido a reducir todavía más las inversiones que durante el próximo ejercicio económico se van a hacer en el sector de las energías renovables. ¿Cómo lo ha conseguido? Pues mediante decretazo, claro, anunciando que las actuales primas se verán reducidas hasta los 6.700 millones de euros; una cifra nada halagüeña, y que anuncia tiempos duros para las energías limpias.
Teniendo en cuenta que es absolutamente imposible exportar nuestra industria de construcción, que se encuentra inmensamente saturada (y más que lo hará si siguen avanzando los embargos de los bancos a la gente), y que el sector del turismo, típicamente productivo, se encuentra en horas más bien bajas, parece que estamos destinados a seguir viendo cómo la industria se hunde. Creo que cada vez es más necesario un importante cambio de dirección, puesto que Miguel Sebastián, tras el tiempo pasado, no hace más que proponer ideas muy peregrinas, que poco o nada ayudan a la economía española.
Si atendemos a los índices de productividad de las energías renovables en España, está claro que con el poco dinero que se ofrece por parte del Estado, se están haciendo auténticas maravillas; tal vez en lugar de invertir en tanto ladrillo y turismo, podríamos buscar la rentabilidad en las renovables, para luego exportarlas, en lugar de dilapidarlas con reducciones constantes de presupuesto. Os dejo un vídeo relacionado con el tema: