Esta semana se debatía en las altas instancias de la política española un tema que o bien causa una gran polémica en la sociedad, o bien pasa bastante desapercibido porque se lleva a cabo un poco de «tapadillo». Y es que la energía nuclear siempre ha tenido tantos detractores como partidarios, y en esta ocasión las muestras de afecto y desprecio no iban a ser una excepción.
¿Qué es lo que propone el Gobierno? Prorrogar un poco más la vida útil de las centrales nucleares que existen en nuestro país, para intentar paliar así las inadmisibles subidas del recibo de la electricidad, y reducir la dependencia energética de terceras naciones, que ocasionalmente nos proveen de una energía más barata que la que podemos crear en nuestro propio país (como es el caso de Francia, que exporta notables cantidades de electricidad a España). Y esto ha resultado un tanto indignante para los productores de energías renovables de nuestro país, que se han mostrado poco o nada conformes con la idea, alegando que son ellos los que deberían ver mejoradas sus condiciones, para conseguir alcanzar el desarrollo sostenible y, sobre todo, los índices de productividad que marca la UE.
Sea como fuere, la cosa está bastante candente, y no me cabe la menor duda de que el debate está servido. Y es que, si bien por una parte la energía nuclear es un mal necesario, por otra no creo que debiera darse de lado a las renovables. Os dejo un vídeo relacionado con el tema: