El Ministerio de Industria acaba de dar por zanjada la cuestión de las subvenciones a las energías renovables, y ha decidido perder el norte y olvidar completamenten sus compromisos con la sociedad y con el sector, al decidirse por un modelo de «tan productivo como seas, tanta financiación tendrás». De esta forma, y considerando la grave crisis que el sector de la energía eólica (por citar un ejemplo) atraviesa, hemos de lamentar el hecho de que, por la incompetencia de unos pocos, se vayan a resentir los bolsillos de muchos inversores, pero sobre todo las ilusiones que muchos teníamos puestas en el proyecto de las renovables a largo plazo.
Y es que de eso se trata, de dar espacio y tiempo a las renovables para que alcancen su plenitud. Si queremos cambiar las cosas, lo que no podemos hacer es dar un año un montón de dinero a la industria, y luego decidir recortar sin demasiado sentido, ya que todavía no ha sido posible lograr todos los objetivos que en este momento se estaban desarrollando y que, quizá, ya nunca lleguen a verse. Y me parece un auténtica pena que se esté obrando de forma tan irresponsable.
Y es que como podemos leer en artículos como este, las renovables tienen muchas opciones de mantenerse con fuerza en el panorama nacional, pero sólo si se les proporciona el empuje necesario a largo plazo y con confianza. Os dejo un video que no tiene desperdicio sobre lo que opinaba hace no mucho del tema Miguel Sebastián: