Las energías renovables no están ganando la batalla al calentamiento

Por qué las energías renovables no están ganando la batalla al calentamiento

Hace ya más de una década que el tema del calentamiento global se convirtió en una realidad para todos, para políticos y para ciudadanos de a pie. Cada vez estamos más comprometidos con todo aquello que tiene que ver con nuestro planeta y cómo mejorarlo, de ahí que cada vez consumamos más productos ecológicos, reciclemos más y seamos más cuidadosos a la hora de comprar según qué productos. Según un reciente estudio que se ha publicado, la conclusión es que las energías renovables no ganan la batalla al calentamiento. Según se puede leer en el informe, si no se detienen las emisiones producidas por los carburantes fósiles no será posible mantener la temperatura por debajo de los 2ºC.

A priori, habrá muchos que no lo entiendan puesto que hay acuerdos establecidos para lograr que ese calentamiento se reduzca. Sin embargo, aunque hay muchas fórmulas para llevar a cabo esa reducción de emisiones, todavía no se ha establecido un sistema efectivo de vigilancia que asegure que todos los países y sus empresas cumplen dicho acuerdo. Podemos enumerar algunos de los motivos o hipótesis por las que esa lucha no ha terminado de surtir efecto:

  • Las emisiones de dióxido de carbono han sido las mismas durante los tres últimos años (2014, 2015, 2016).
  • Hay tecnologías que aún no se han desarrollado correctamente y que podrían ayudar a frenar el calentamiento global, como la extracción de dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera.
  • Los biocarburantes son capaces de absorber el carbono que emiten, pero la existencia de este tipo de carburante es muy escasa en comparación con la necesaria para frenar el calentamiento global.
  • Las energías fósiles sólo representan, en la actualidad, el 3% del consumo a nivel mundial.

Como vemos, ni la introducción de los coches eléctricos ni el auge de las energías renovables es suficiente para que el calentamiento global frene. Está claro que todos los países deben alcanzar acuerdos multilaterales para ser más estrictos con sus medidas y establecer unos parámetros límite para sus emisiones que se cumplan de forma obligatoria. Además, invertir en energías renovables, subvencionarlas y permitir algún tipo de beneficio a aquellos que la utilicen sería un gran paso que todavía no se ha terminado de dar por motivos políticos. Seguimos anclados en viejas formas de obtener energía que no hacen sino perjudicar a nuestro planeta y, por ende, a nosotros mismos.

El estudio del que hemos tomado referencia se ha publicado en Nature Climate Change, y expone a la perfección cuáles son los problemas y las barreras por las que el calentamiento global sigue siendo un asunto vital para nuestra supervivencia como especie.