A pesar de que son habituales las disputas en cuanto a política económica en nuestro país, creo que es importante sentar algunas bases para poder discutir desde la objetividad. Y es que todo el mundo parece tener algo que decir sobre lo que se está haciendo con el dinero del erario público: que si debería darse o quitarse dinero al sector de la energía solar, que si la energía eólica no tiene perspectivas de futuro y no será rentable… en definitiva, un montón de cosas que realmente carecen de excesivo fundamento, pero que nos toca escuchar a diario por parte de muchos que no deberían hablar tanto.
En mi opinión, si lo que de verdad queremos es lograr un nuevo modelo social y alcanzar el sueño que es el desarrollo sostenible, la mejor inversión que podemos hacer es destinar fondos públicos a mostrar a las nuevas generaciones la importancia capital que tienen las energías renovables para hacer posible un futuro para la humanidad. Y es que demasiado a menudo tenemos que ver cómo a pesar de que las universidades, por poner un ejemplo, resultan ser rentables a su manera, en tanto que no dejan de hacer descubrimientos que ayudarán a todos los países del mundo que estén implicados en proyectos con las renovables, y aún así no dejan de llegar quejas sobre la falta de fondos que las universidades tienen. Un poco de seriedad, porque si lo que queremos es salir de la crisis y ahorrarnos un buen dinero, la mejor inversión es sin duda la educación.
Foto: Mata