I. Millones de animales son matados anualmente
De los cuáles, más de la mitad resulta no ser útil para la peletería, un tercio es criado en granjas y el resto es cazado impunemente. Comprar un abrigo de piel, por ejemplo, es cargar con una o varias vidas de animales inocentes.
II. Extinción de especies
El visón de mar, la garduña de Ibiza y el zorro de las Malvinas son algunas de las especies extintas víctimas de la peletería descontrolada. El castor, el ocelote, la pantera nebulosa, la nutria marina, el tigre, el jaguar, la nutria, el oso pardo, el koala y la chinchilla salvaje está en peligro actualmente. Del lince ibérico sobreviven menos de 800 ejemplares.
III. Sufrimiento innecesario
Cuando se habla de peletería no es la muerte lo más grave. Los métodos de cacería que emplean producen una muerte lenta que hace sufrir por largo tiempo a los animales. En las granjas la situación no es mejor: los animales viven en poco espacio con grandes niveles de estrés. Los métodos para matarlos van desde el gaseado con monóxido o dióxido de carbono, la dislocación del cuello, la inyección de pentabarbital sódico y electrocución hasta el desangrado.
IV. Manipulación genética
El éxito de las granjas se debe a la manipulación genética. Se seleccionan los ejemplares de mejor calidad en base a su color y pelaje o en el éxito reproductor y se les pone a procrear, aumentando las mutaciones genéticas por la aceleración de las generaciones. El resultado es un animal que ya nada tiene que ver con sus características naturales.
V. Intento de domesticación
Se confunde con el cautiverio. Tratar a una especie que no lo es como doméstica la vuelve dependiente del hombre y produce su extinción.
VI. Introducción de especies exóticas
El equilibrio ecológico se ve amenazado cuando se introducen especies endémicas de otros regiones en la nuestra. Las fugas en las granjas son muy comunes y al liberar a estos animales se produce una alteración, provocada por la adaptación, que los hace buscar por todo medio la supremacía del territorio, provocando la extinción de especies que tenían por este su entorno natural.
VII. Derroche de recursos
Nuestros escasos recursos naturales se están usando para alimentar a la millonada de ganado que hay en las granjas peleteras. Además de que agotamos y alteramos genéticamente a la especie de cría, también se produce la muerte de las que le sirven de alimento. Comida que se le está negando también a seres humanos que la necesitan.
VIII. Producción de residuos
Se generan cantidades gigantescas de residuos orgánicos de partes de animales que contaminan el medio.
IX. Lujo innecesario
El frío dejó de ser desde hace tiempo una excusa para el uso de pieles. Tenemos un sinfín de prendas hechas especialmente para las bajas temperaturas. Se trata simplemente de vanidad y de un juego económico y de poder.
X. Existencia de prendas alternativas
Las prendas de origen sintético sustituyen perfectamente a las de piel.