Los políticos habían hecho muchas declaraciones sobre el tema del hidrógeno hace no demasiado tiempo, y nos prometieron que antes del mes de agosto la cuestión de las hidrogeneras, al igual que la de las electrogeneras, estaría hablada en el Congreso de los Diputados. Sin embargo, llegado ya este mes de agosto, parece que las vacaciones y el descanso han sido la prioridad, porque no hemos escuchado nada al respecto. ¿Cortinas de humo, o simplemente falta de interés? Más bien lo primero.
¿Por qué digo esto? Pues por una sencilla razón: si analizamos los últimos debates al respecto, veremos que el tema de las electrogeneras sí ha estado presente (y mucho), y se ha discutido la forma en que podrían comenzar a instalarse. Además de esto, son muchos los eventos que año tras año tienen lugar y que están especializados casi única y exclusivamente en los coches eléctricos, por no hablar de premios y convocatorias de becas… sin embargo, si echamos un vistazo a cómo andan las cosas con respecto al hidrógeno, veremos que la realidad es bastante más descorazonadora. ¿Por qué ese desinterés? No puedo evitar pensar que hay algún tipo de interés privado de por medio.
Es necesario que los políticos se tomen estos asuntos más en serio, ya que nos afectan a todos, y creo que es injusto que se esté decidiendo el modelo de vehículo ecológico a utilizar desde un despacho. Lo ideal sería liberalizar el mercado, y permitir que la competencia libre decida cuál es el modelo que sale vencedor.
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