¿Es posible otro mundo?

Hoy me voy a permitir el lujo de hacer una entrada dedicada a la reflexión. Y es que estaba viendo las noticias en el periódico, y fui a parar a la sección de deportes, para ver las increíbles cantidades de dinero que mueve el fútbol. No es mi pretensión hacer una crítica hacia ello, sino que llegué a un pensamiento interesante, que es el siguiente: ¿Qué sucedería si gran parte del dinero que se invierte en cosas superficiales, se dedicase a las energías renovables?

Mientras las partidas presupuestarias que los diferentes gobiernos destinan a trivialidades, como pompa y malgasto en actos públicos que a pocos importan, dan luz verde a cosas como que los miembros de las grandes bancas nacionales se otorguen a sí mismos primas por valores que no entran dentro de lo razonable. Si una pequeña cantidad de todo ese dinero que el Gobierno y los políticos permiten que se mueva sin demasiado control fuese a parar al sector de las energías renovables, estoy seguro de que las cosas serían bien diferentes.

Y es que yo creo que la cosa clama ya al cielo, porque mientras vemos la cantidad de millones que cuestan los últimos fichajes del Real Madrid, vemos también como universidades tan importantes a nivel investigación como la USC (Universidade de Santiago de Compostela) ha tenido que cancelar sus suscripciones a revistas científicas, que es lo que les permite a sus doctores investigar, por falta de fondos. Y esto es sólo un ejemplo, pero podríamos seguir durante mucho tiempo.

Creo que es hora de que, como sociedad, tomemos conciencia de que un cambio se vuelve cada vez más necesario, y que no estamos avanzando por el camino correcto porque, mientras nos dormimos en los laureles, el mundo no puede esperar, y el medio ambiente se va debilitando cada vez más.